Me
acuerdo un día de mi juventud, estudiante, en visita en
Venecia, todo lleno con la Mostra del Cinema y la
Regata Storica y los hoteles de toda manera para nosotros
demasiado caros, estábamos con nuestros sacos de dormir en la
estación de trenes. Llega un policía severo y gentil que dice:
“Aquí no se puede, pero de la otra parte del canal...” Así,
bajo un frontón histórico de una iglesia, nos despertamos a las
seis de la mañana con los primeros turistas japoneses que ya
van tirando fotos de nosotros!
Veloz,
traigo de la mochila mi cámara y digo al turista: “Yo también
quiero tirar una foto de ti!” Y el, pasando de sujeto a objeto
de la fotografía, se pone sonriendo en posición de firmes.
¿Como? Tu, japones con gafas y cámara, que a nuestros ojos
de la fin de los Setentas representas algo come un
“nativo
fotográfico”, cuando yo te hago la foto te pones posando
como los campesinos, con su visión antigua de la imagen
fotográfica, fija, frontal, monumental?
Los
tiempos de los hombres no están siempre de acuerdo con los de
la tecnología, incluso cuando parece que sea familiar y cotidiana.
Estaba
mirando vídeos de escuelas de España y
Latino America para el concurso de Teleclip
TV. Tal vez usan programas de montaje con títulos y
efectos... Pero en las tomas, si algunos son buenos, muchos parece que delante del vídeo se pongan como los campesinos
retratos en el daguerrotipo, como el turista japones con mi
réflex!
Frontales, en plano secuencia, sin la idea que se pueda aplicar a
nuestros vídeos “caseros” la “gramática” de la televisión,
o que nuestros productos se puedan hacer un poquito mejor.
Cuanto
cabe para que los niños de hoy comprendan los “secretos” de
un vídeo de buena calidad?
Trípode
o tomas que no tremolen, breves, con cambios de perspectiva... 10,
20 minutos? Lo compruebo todos los días desde 30 años! Y pero
parece que en una entera vida escolar aquellos 20 minutos no pasen
jamás... No pasaban y ahora que el
vídeo es “obsoleto” no pasarán!
Así
en nuestra sociedad el lenguaje que domina de facto
la cultura, el costumbre, la política del mundo entero no es
de verdad conocido por las personas, de todas las
edades, que generalmente lo saben leer mal y no lo saben escribir.
Pero el “futuro” ya está en el digital, la web, el “cloud”.
Que todos seguro sabemos de que se trata! ¿Seguro?
Veo
ahora el vídeo de los ensayos de teatro hecho por lo niños
del cuarto grado, los que el año
pasado hicieron Trasformamela.
No han trabajado mucho en los filmes, hay nuevos que nunca lo
hicieron. Pero no quieren trabajar sin trípode y con atención
toman, se dan consejos, tratan de acercar el punto de vista, hacen
panorámicas perfectas: más de 2 horas y media, y el espectador no
se aburre.
Simplemente,
hemos visto juntos como se puede grabar imágenes buenas, como las de
la televisión, y ahora lo hacen. ¿Demasiado fácil?